Directamente del astillero rumano Piriou, el velero de carga Towt ha llegado a los astilleros de Concarneau (Finistère), a la espera de ser acondicionado para la navegación internacional.
La empresa Towt (TransOceanic Wind Transport), con sede en Le Havre, ha alcanzado su objetivo: botar el primer velero de carga de la historia moderna. El objetivo es "descarbonizar el transporte marítimo utilizando la fuerza del viento para crear un modo de transporte más sobrio, menos dependiente de los hidrocarburos y más transparente". Las obras finalizarán en Concarneau en la primavera de 2024, y la llegada a Le Havre y el primer transporte están previstos para 2024.
Dos buques modernos con propulsión a vela
Guillaume le Grand y Diana Mesa, cocreadores de la empresa, son conscientes desde hace años del gran reto que supone descarbonizar el transporte marítimo. Desde 2016, los visionarios llevan planteando la idea de barcos propulsados por velas para transportar grandes cantidades de mercancías a largas distancias. Sus buques representarán una descarbonización media superior al 95% en comparación con la actividad tradicional de los cargueros de tonelaje equivalente. Construir un negocio con credibilidad, competitivo y respetuoso con el medioambiente en torno al transporte de mercancías por energía eólica se está convirtiendo en una realidad.
Anemos, el futuro carguero eólico
Estos enormes cargueros a vela tendrán un calado (altura) de 64 metros, una eslora de 81 metros y un peso de hasta 2.500 toneladas para transportar hasta 1.100 toneladas de carga por viaje. Con una velocidad de crucero de unos 10 nudos, puede que no sean tan rápidos como los cargueros actuales, pero su impacto ambiental es mucho menor: menos de un gramo de dióxido de carbono por tonelada de mercancía transportada y kilómetro recorrido, frente a los 9,5 g de las naves de carga actuales. El primero de ellos, Anemos, está casi terminado, pues solo le faltan sus dos mástiles de 57 metros. Se está construyendo un segundo barco en Vietnam.
Detenerse en un tiempo pasado
Tras llegar a Le Havre con gran fanfarria, el buque zarpará para recoger sus primeras entregas en Nueva York, las Antillas, Abiyán y Asia, para volver con ellas a Le Havre. Los veleros de carga también tienen capacidad para 12 pasajeros que deseen vivir la experiencia transoceánica. 15 días hasta Estados Unidos, 20 días hasta Colombia, 24 días a Brasil o 40 días a Vietnam. Una experiencia náutica e intelectual única en la que conviven marineros y pasajeros.
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